Teniendo en cuenta el fuerte impacto ambiental que origina la construcción, en los últimos años se han dado pasos hacia la reducción de su huella. Por ello se hace necesario encaminar acciones a la transformación de los entornos habitados en modelos más sostenibles y eficientes energéticamente. Con el foco puesto en este objetivo nace el proyecto Modecel, coordinado por el Instituto Tecnológico de la Energía (ITE) y con Aidimme como socio.
Esta disminución está directamente relacionada con las medidas de distanciamiento social adoptadas para evitar la expansión de la pandemia, según explican desde el Área Técnica del Colegio de Arquitectos Técnicos de Barcelona (CAATEEB).