En la planta madrileña se ha reducido la cantidad de residuos de madera (-60%), papel y cartón (-98%), escombro (-48%), plásticos (-70%) y chatarra (-51%). Sika se ha comprometido a incrementar, hasta un 25% frente al total, el residuo destinado a su reutilización.
Los avances en la buena dirección recaen en actividades como la rehabilitación energética, la movilidad eléctrica para mercancías y la conservación y restauración de los ecosistemas. Por contra, la preocupación se concentra en la transparencia y la gobernanza, el hidrógeno, la agroecología, la economía circular y los residuos.