La Comisión, junto con los agentes industriales, los institutos de investigación, las asociaciones y otras partes interesadas, puso en marcha el pasado día 9 de diciembre esta alianza (ESPIA, por sus siglas en inglés), que contribuirá a mitigar el riesgo de suministro, garantizando la diversificación de las fuentes a través de importaciones más diversas y aumentando la producción de energía solar fotovoltaica innovadora y sostenible en la UE.