Unas de las graves amenazas de nuestro planeta son el cambio climático y la degradación del medio ambiente. Reducir la huella de carbono de los edificios, de los transportes, de nuestro estilo de vida, son desafíos a los que nos enfrentamos día tras día. Europa está inmerso en procesos para conseguir una economía más sostenible, y el hormigón es uno de los materiales que más contribuye la huella de carbono en edificación e infraestructura.
La compañía cumple con los objetivos previstos con unas ventas de 5.346,7 millones de euros (5.250,3 millones CFH) y un beneficio operativo (EBIT) de más de 857 millones de euros (841.9 millones CFH), un aumento del+22,7% en comparación con el mismo periodo de 2021.