Los sistemas de automatización de edificios no solo son rentables desde el punto de vista medioambiental o de generación de valor, sino también en cuanto a reducción de costes. Solo en el ámbito del consumo energético en iluminación, se pueden obtener ahorros de hasta el 80 %. Además, las empresas que los implementan constatan que su aplicación mejora el modo en que las personas se relacionan con su entorno e influye en positivo en sus actividades laborales.