En 2022 se ha producido un descenso medio del 16% en el valor total de las facturas B2B que entran en mora, según el último Barómetro de Prácticas de Pago difundido por Crédito y Caución. La reducción ha ayudado a desbloquear la liquidez inmovilizada en las cuentas por cobrar para un gran segmento de la industria, pero la proporción de facturas vencidas sigue representando una fuerte tensión de tesorería.