El pasado 1 de julio entró en vigor el Real Decreto 178/2021, publicado en el BOE el pasado 24 de marzo, que introduce ciertas modificaciones en el Reglamento de Instalaciones Térmicas del año 2007. Una actualización que fija las exigencias de eficiencia energética y seguridad que deben cumplir las instalaciones térmicas en los edificios para atender la demanda de bienestar e higiene de las personas.