La energía que necesitó una industria para sus procesos productivos o una comunidad de vecinos o un hotel para calentar a sus residentes en 2022 fue 4,6 veces más cara si se obtuvo con gas que si se utilizó astilla de madera. Los consumidores domésticos de pellets, por su parte, ahorraron un 44% frente a los consumidores de gas. Son datos de Eurostat e Idae elaborados por la Asociación Española de la Biomasa para el segundo semestre de 2022 en España.