La falta de personal cualificado es una de las primeras preocupaciones de las empresas constructoras; un problema que se extiende al sector de las instalaciones y la energía, con especial impacto en el ámbito de la edificación, según se desprende de las conclusiones de un estudio elaborado conjuntamente por Agremia, Asemiet, el Gremio de Instaladores de Barcelona, Epyme e Instagi.