La nueva herramienta permite alinear al mercado inmobiliario español con las exigencias medioambientales de la UE y mejorar su financiación sostenible. La verificación de la taxonomía, aplicable a la nueva construcción, a la rehabilitación, a la adquisición y a la propiedad, servirá como prueba independiente de cumplimiento de los proyectos con los criterios establecidos.