El sector de la construcción se estabiliza, las perspectivas mejoran discretamente durante el primer trimestre de 2023 y las expectativas a 12 meses son positivas, tanto en residencial como no residencial, según el “Informe diagnóstico de la Construcción del primer trimestre del año”, relizado conjuntamente por RICS y CGATE.
Según detalla el documento de la FLC, “el comportamiento del sector en 2022 se considera muy positivo en muchos de sus principales indicadores económicos”. No obstante, la economía española “no ha logrado recuperar los niveles de PIB de 2019”, y se advierte una ralentización y pérdida de ritmo por causas diversas como la guerra de Ucrania, el encarecimiento de los costes de la energía y materiales, inflación incontrolada y alza de tipos de interés.
Pese a encontrarnos “en tiempos de una complejidad sin precedentes”, como subraya Silvio Napoli, presidente y CEO de Schindler, la multinacional está decidida a acelerar el avance de sus prioridades estratégicas para recuperar competitividad y acabar con las brechas de rentabilidad, al tiempo que impulsar la innovación y contribuir en la transición para crear ciudades más inteligentes y sostenibles.
La actividad de la construcción en España siguió creciendo en el último trimestre de 2021 y los responsables del sector estiman que continuará haciéndolo con intensidad en 2022, a pesar de las crecientes preocupaciones sobre el coste de los materiales y la mano de obra, según el “Informe diagnóstico de la Construcción del cuarto trimestre del año”.