La “Casa en Rojo”, situada en Calas de Guisando, Cebreros (Ávila), recibió el mayor galardón nacional a las obras de arquitectura en la ceremonia de entrega de premios del Consejo de Colegios de Arquitectos (CSCAE) celebrada el pasado jueves, 22 de junio, en el Museo Nacional del Prado de Madrid.
En palabras de la decana del Colegio Oficial de arquitectos de Castilla y León Este (Coacyle), “este premio nos muestra que la arquitectura de calidad no se encuentra solo en las grandes ciudades, es posible también en el ámbito rural y, como en este caso, en un paraje protegido de alto valor ecológico y paisajístico. Y se puede realizar con enorme respeto a los valores del entorno, con un lenguaje contemporáneo”.
Los premios nacionales de arquitectura del CSCAE representan los valores fundamentales de la arquitectura y el urbanismo, seleccionando aquellas obras concebidas con responsabilidad social, sostenibilidad ambiental y que preservan la cultura. En la ceremonia de este año se ha destacado, la influencia positiva que la arquitectura tiene en la salud, el bienestar y la seguridad de las personas, contribuyendo a la creación de un futuro mejor, con un hábitat de calidad para todos.
En palabras de los autores, el estudio Entresitio (María Hurtado de Mendoza Wahrolén, César Jiménez de Tejada Benavides y Alvar Ruiz Villanueva), la Casa en rojo de Ávila surge de la intención clara de respeto al paisaje, a la topografía natural y a la vegetación existente, planteando una arquitectura poco invasora. Se integra armoniosamente en el entorno, creciendo y acortándose entre los árboles existentes, sin apenas tocar el suelo. La construcción, además, prioriza la sostenibilidad y la eficiencia energética.
La obra, premiada ex-aequo junto con el proyecto de Rehabilitación de oficinas 1822 en Barcelona, ha sido elegida entre las 21 obras finalistas de un total de 429 proyectos presentados. El jurado ha destacado su “capacidad de transitar sobre la pendiente de la parcela a la orilla del pantano, generando su propia forma como un precipitado en madera roja y cristal desde el acceso superior, creando una sucesión de descensos interiores y aperturas a las espectaculares vistas del entorno. Cada desnivel exterior e interior sirve como ocasión para una experiencia de la percepción y la adecuación al terreno”.
Tal y como destaca la decana del Coacyle, Susana Moreno, “es una buena muestra de cómo la arquitectura de calidad integra los valores que demanda la sociedad actual. La Casa en rojo es un reflejo del excepcional momento que está viviendo la arquitectura castellanoleonesa, primando los valores de sostenibilidad, belleza y respeto por el entorno próximo. Nuestra arquitectura de calidad tiene la capacidad de generar cohesión social y territorial en zonas en declive demográfico”.
Una edición más, los ganadores han recibido la escultura Toits, obra de los arquitectos colegiados del Coacyle: Jesús de los Ojos Moral, Jairo Rodríguez Andrés, Manuel Fernández Catalina y Ana Muñoz Lopez.
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El inmueble ocupa todo el frente de manzana de la calle Sagasta, desde la Plaza de Alonso Martínez hasta la calle Covarrubias.
Ha reflejado la diversidad del sector, a través de los distintos perfiles profesionales que han asistido, entre los que destacan promotoras constructoras y empresas de reformas, un 28%; estudios de arquitectura, un 7%; almacenes y distribuidores, un 15% y talleres e instaladores, un 34%.
Esta operación no sólo le permitirá ampliar su cartera de servicios y ofrecer a sus clientes soluciones integrales en el sector deportivo, sino que también reforzará su presencia en Europa y en todo el mundo.
En esta edición, a la que se han presentado alrededor de un centenar de proyectos procedentes de España y de Portugal, siete han resultado premiados, mientras que nueve han recibido mención entre las cinco categorías del certamen.
Los datos de WorkPlace Data Base revelan que, cuando un trabajador disfruta de un modelo de trabajo híbrido, aumenta su productividad en un 19% y mejora su calidad de trabajo en un 18%.
Este tipo de trabajos requería métodos invasivos y ruidosos, generando vibraciones que podían comprometer la estructura del puente y alterar el ecosistema fluvial. Con la tecnología CRAS, se ha realizado la obra de manera eficiente y segura, sin recurrir a explosivos.
Destaca como un centro de hogar inteligente que integra el punto de acceso del sistema y brinda conectividad sin esfuerzo a dispositivos inalámbricos
Contiene, de forma útil, sencilla y sistematizada, las fichas de cada una de estas estrategias colaborativas.
La renovación no se ha limitado a una simple modernización sino que ha reconectado este coloso con la ciudad y redefinido su imagen, reorganizando los espacios y servicios para adaptarlos a las necesidades del siglo XXI.
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